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Jesús de Polanco, editor, nació el 7 de noviembre de 1929 en La capital de españa, ciudad donde murió el 21 de julio de 2007. El problema insoluble durante esos últimos años de vida de Franco era la imposibilidad de obtener la licencia de publicación. Cebrián optó por regentar los Informativos de TVE, y los socios se plantearon incluso disolver Prisa.

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El País le consagró como “un empresario para la democracia”, entre los más destacados capitanes de compañía en el mundo de la prensa y la comunicación, que había sabido dirigir la transición tecnológica y cultural del sector en la España democrática. A la hora de la comida, los sitios de comidas de Antara y su región de comida rápida proponen opciones de todas las clases. Este es el vecindario financiero de la región y aquí están las tiendas de gran lujo, los más destacados restaurantes, las considerables mansiones y las embajadas. Polanco está en pleno cambio y se prolonga hacia el norte en lo que se conoce como Nuevo Polanco. El sello lo pone el Museo Soumaya, cuya fachada de paneles hexagonales de aluminio marca una exclusiva era.

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Para esto, los Polanco pidieron un crédito a Banco Santander por 47 millones de euros. Una línea de financiación que les forzaba a cumplir ciertas ratios. Pero la caída en bolsa de la editora de ‘El País’ tras la irrupción del covid-19 provocó una separación de estas ratios, por lo que la familia pidió a Ana Botín que les eximiese por seis meses de esos deberes. La familia Polanco, creadora de ‘El País’, ha perdido prácticamente su predominación en Prisa, el conjunto de medios de comunicación más influyente de España desde la Transición. El caso es que ese movimiento tuvo efectos perniciosos para el conjunto, cuya deuda se disparó por encima de los 5.000 millones de euros. Eso obligó a refinanciar la deuda y a vender activos estratégicos. También llevó a plantear ampliaciones de capital que diluyeron la situación en la compañía de los inversionistas tradicionales.

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Pero resistieron y \’El País\’ fue el primer períodico nuevo que ha podido ver la luz tras la muerte del dictador, en mayo de 1976. Su primordial rival, \’Diario 16\’, no saldría hasta meses más tarde y su editor, Juan Tomás de Salas, solía quejarse de la «virtud definitiva» que para el diario de Polanco había supuesto ser el primero, cronológicamente, del posfranquismo. La actividad de esta compañía —inicialmente especializada en contenidos escritos jurídicos— fue más que prudente hasta la llegada al Ministerio de Educación Nacional, en octubre de 1969, de José Luis Villar Palasí, en la crisis causada por el escándalo Matesa. Villar quería modernizar la enseñanza de españa, y su empeño se tradujo en la nueva Ley General de Educación, aprobada en el mes de julio de 1970.

Trabajó para la Editorial Escelicer, enlazada a la Secretaría General del Movimiento, antes de participar en 1958 en la fundación de Editorial Santillana, una compañía modestísima con un solo usado en su oficina junto a la Puerta del Sol madrileña. En el año 1973 se anexiona Rumoroso que pertenecía al Ayuntamiento de Piélagos, al Ayuntamiento de Polanco con la entidad de pueblo puesto que tiene parroquia propia bajo la advocación de San Andrés. La Asociación, la primera de estas peculiaridades en el ayuntamiento, al lado de la restauración de tradiciones tenía y tiene como propósito el dinamizar social, deportiva y culturalmente a los vecinos del ayuntamiento. Edita la gaceta «Desafío» que fue creada en 1990 a través de la Escuela de Mayores.

Y también del poder político empleado para beneficio propio por medio de contactos estratégicos, explotados implacable y todo el tiempo durante toda su trayectoria. Según la lista de la revista estadounidense Forbes , Polanco ocupaba el puesto 287 entre los hombres más ricos del mundo, con una fortuna estimada el año pasado en 2.200 millones de euros. Polanco deja como legado el conjunto de comunicación más fuerte y rico del mercado español, un grupo que durante los años llegó a quedar virtualmente identificado, para bien y para mal, con el Partido Socialista. La dimisión de Ignacio Polanco como presidente de honor de Prisa fue un acto simbólico, pero significativo, pues representó un nuevo paso atrás de esta familia en la empresa que fundó su padre. El \’patriarca\’ falleció el 21 de julio de 2007 y, desde entonces, el perder peso en el conjunto de quienes ostentan este apellido ha sido incesante. Creó una distribuidora de libros, “J.P”, donde era el único empleado, y la convirtió después en Santillana, una editorial que empezó vendiendo libros de otros para lanzarse después a publicar los propios. Halló su espacio en la edición de libros académicos, en España y en América Latina, merced al impulso a la alfabetización y a los proyectos de reforma de la educación en las décadas de los sesenta y setenta.

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