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Alén del propio castillo y sus panorámicas privilegiadas, esta localidad de Castellón tiene hasta 16 torres repartidas por todo el casco urbano que te trasladan inevitablemente a tiempos remotos. Si viajas con pequeños como nosotros, también vale la pena llevar a cabo un alto en varios de los parques de la ciudad o recorrer el Paseo de la Alameda, un precioso pulmón verde pegado al centro histórico. La entrada a la Basílica Arciprestal Santa María la Mayor cuesta 2,5 € y se puede conocer todos y cada uno de los días.
Es el “único” mientras que la obras para editar el convento de San Francisco en Parador prosigan paradas. Aquí puedes ver los precios y disponibilidad y aquí los del resto de hospedajes de Morella. Tras ver las Santantonadas de Cinctorres, procuramos las huellas de la fiesta en Morella. Aquí tienes un mapa con todos y cada uno de los lugares de interés que ver en Morella, a fin de que no te pierdas ni uno. Más allá de la iglesia conventual y de los restos del claustro gótico, lo que más nos sorprendió fue la sala de profundis, donde se velaban los muertos del convento. Allí, en una de las paredes, todavía sigue con vida el fresco de la danza de la muerte o danza macabra.
A pocos pasos de este, la Calle Blasco de Alagón pertence a las calles más peculiaridades de esta villa merced a sus soportales medievales de piedra y madera. Aquí, hay una extensa variedad de tiendas con productos gourmet y de artesanía como las mantas morellanas; casas solariegas y palacios; y muchos de los bares y sitios de comidas más demandados. Anclada impasible al paso del tiempo, protegida por la existencia de un burgo en la parte superior y por sus más de 2 km de muralla todavía en pie; a lo largo de la historia, esta villa medieval vió pasar desde íberos, romanos hasta árabes o cristianos. De esta forma se podría definir con perfección el que se considera como entre los pueblos más lindos no solo de la Comunidad Valenciana, sino asimismo de toda España. Al lado del museo está la vieja iglesia de Sant Miquel, en la actualidad hospital municipal, y de la que podréis admirar su fachada. Si seguís subiendo esa cuesta llegaréis a la plaza de toros, si bien no os recomendamos que subáis por el hecho de que no hay nada que destacar de su arquitectura y tampoco podréis ver el recinto, que no queda a la visión.
Para que cualquier fuga esté completa, además de conocer monumentos y lugares con encanto, siempre y en todo momento me agrada recomendar ocupaciones que hacer, si son típicas de la región mucho mejor. «Es bueno que poco a poco más gente se plantee vivir en los pueblos donde el ritmo de vida es diferente de las ciudades más enormes y las nuevas tecnologías permiten trabajar desde casa y los servicios que se prestan son numerosos, de proximidad y calidad», ha finalizado.
Morella
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Esta atrayente sala de exposiciones está emplazada junto a la antigua iglesia de Sant Miquel y cuenta con una extensa compilación de restos de fauna marina y de dinosaurios. De la misma nosotros la primera vez, mucha gente comete el disparate de llevar a cabo una visita de unas horas a Morella y se queda sólo con la parte más superficial de la ciudad. A lo largo de nuestra última fuga, deshicimos el entuerto y nos quedamos cuatro días y tres noches conociendo mejor este precioso municipio de Els Ports y su ambiente. Las puedes reservar de manera directa en la Oficina de Turismo de Morella. Fuera del casco viejo de Morella, podréis ver el acueducto, construido en el siglo XIV. Se tienen la posibilidad de observar 2 tramos bien diferenciados a través de los que se aprecia como se transportaba el agua anteriormente para abastecer a toda la población.
Este peculiar lugar fue en el siglo XIX una colonia industrial en el que se producían telas y mantas. También merece la pena conocer la Quesería Pastor de Morella, donde pudimos degustar algunos de sus tronchones, quesos artesanos y cuajadas. En esta joya para los queseros disponen de mucho más de veinte tipos distintos elaborados con la leche de sus ovejas y cabras. Resalta en especial una suerte de Iguanodon que se ha descrito como Morelladon en 2015 por el equipo del paleontólogo morellano José Miguel Gasulla. Tuvimos la gran suerte de poder descubrir el museo con él y enriquecernos de sus apasionantes explicaciones sobre la extensa colección de restos y fósiles del Cretácico.
Como podéis imaginar, al estar ubicada en lo prominente de una montaña Morella está llena de calles empinadas que les nos encontramos ahorrando, pensando en llevar a cabo vuestra visita lo más ventajosa y cómoda viable. Paseando serenamente por el casco histórico te vas a encontrar con todo lo que hay que ver en Morella. Verás calles con pórticos, palacios góticos señoriales, tienditas muy cucas, las impresionantes puertas de las murallas y viviendas particulares con siglos de antigüedad. Morella celebra unas fiestas destacables cada seis años, el Sexeni.